Históricas escuadras: GEWISS

Aquí tenemos a uno de esos equipos ciclistas que ha servido para amenizar muchísimas charlas sobre momentos históricos de este deporte. Podríamos hablar de la gran Gewiss-Ballan durante horas, aunque lo cierto es que el equipo sólo duró 3 escasos años, eso sí, bastante fructíferos.

El líder indiscutible de este equipo fue ese talentazo soviético conocido como Yevgeni Berzin. El ruso se dio a conocer al mundo en el año 1994 al ganar la maglia rosa en el Giro de Italia, dándole una leccíon a un Miguel Induráin que se encontraba todavia en plena forma. Ganó tres etapas y le hizo la papeleta al navarro tanto en la montaña como en la lucha contra el cronómetro. El año siguiente Berzin mantuvo el tipo y fue capaz de obtener la segundo posición en el Giro, aunque su gran asignatura pendiente seguía siendo el Tour de Francia. En 1996 Berzin ya no partía en la salida de la ronda gala como uno de los favoritos, pero en la contrarreloj de Val d´Isere dejó al resto de aspirantes por los suelos y consiguió en maillot amarillo. El hundimiento de Induráin dejaba abierta la puerta al pequeño ruso como nuevo sucesor del navarro, pero al llegar las etapas de montaña Berzin se hundió estrepitosamente y perdió cualquier oportunidad de luchar por grandes cosas. La buena vida mató a Berzin, ya que después de ganar el Giro y firmar un supercontrato con la Gewiss dejó de entrenarse al nivel requerido y perdió todo el instinto, algo muy habitual en otros deportistas soviéticos que, acostumbrados al modo de vida comunista, se acomodan de una forma exagerada en cuanto empiezan a ver algo de pasta.
Para el año 97 Berzin ya estaba totalmente defenestrado como jefe de filas del desconocido equipo ruso Batik, y acabó sus días arrastrándose por otros equipos como la Française des Jeux.

El antagonista de Berzin en la Gewiss fue sin duda Piotr Ugrumov. Este ex-soviético nacido en Letonia nunca hizo muy buenas migas con su compañero y estaba empeñado en demostrar que los galones del equipo le pertenecían a él. El letón combinaba a la perfección agilidad con potencia tanto en montaña como en la cronos, y a los 20 años ya ganó el campeonato contrarreloj de la URSS. En el año 1993 Ugrumov ya consiguió subir al podio en el Tour, y le jodió bastante que la aparición de Berzin le redujese su cuota de protagonismo. Por ello, en la edición del Giro de 1995 los dos ex-soviéticos se combinaron en una actuación patética para dejarle la carrera en bandeja a Tony Rominger. Ugrumov y Berzin estaban más preocupados por joderse mutuamente que por correr inteligentemente, y de esta manera acabaron en el segundo y tercer escalón del podio, aunque con el alivio de que ninguno de los dos había ganado.
"Ey Berzin, en esta montaña sólo veo vacas y maricones"

Vamos ahora con la nota italiana. En la Gewiss hubo grandes corredores italianos, como Moreno Argentin o Giorgio Furlán, pero a éstos la verdad es que no les seguí demasiado. Prefiero acordarme de otro menudo y jóven corredor que por aquellos mediados de los 90 empezaba a despuntar: Ivan Gotti. A este le pasaba un tanto lo que a otros corredores como Chava Jiménez o Danilo Di Luca, que les sacabas de la Vuelta o el Giro y pasaba de hacerte una exhibición a caer en el más absoluto de los ridículos. Gotti fue capaz de ganar dos Giros en 1997 y 1999, ya después de abandonar la Gewiss, pero consiguió superar a Berzin y mantuvo el maillot amarillo del Tour no uno, sino DOS días!!! A mí particularmente Gotti me caía muy bien, no era un corredor que destacara demasiado pero siempre regalaba esfuerzo y emoción en la montaña.

Pongámosle la nota nórdica a este artículo. Si os digo que ahora vamos a hablar de Mister 60%, ¿sabéis de quién estamos hablando?. Una pista más: se trata del hombre que durante el Tour 98 de los dopajes traicionó a todo el pelotón aliándose con la organización. Si todavía no sabéis que se trata del danés Bjarne Riis es que habéis visto poco ciclismo. Lo de Mister 60% le venía a Riis de sus tiempos en la Gewiss, en esos tiempos todavía no habían llegado los controles sanguíneos ni la tasa de hematocrito limitada al 50 por ciento. Lo increíble es que Riis mantenía habitualmente una tasa cercana al 65 por ciento, y recordemos que tener una tasa de hematocrito del 75 por ciento ya es tener muchas papeletas para acabar muerto. Dejando a un lado estos escarceos de Riis con el doping no negaremos que era un buen corredor, ya quedó tercero en el Tour 95 y campeón en el Tour 96 (que mereció Ullrich, por otra parte). No era un corredor muy querido por los aficionados ya que nunca demostró mucha ambición y en las etapas de montaña hacía poco derroche de esfuerzo. Tras acabar su etapa profesional, continuó haciéndole mamadas a la UCI desde su cargo de director deportivo del CSC.
"El dopaje acabó con mi mata de pelo"

Todas estas sombra de dopaje sobre la Gewiss no eran casuales, ya que el médico del equipo era el ínclito Michele Ferrari, aunque por mucho que nos cueste intentemos olvidar ésto y recordemos esas etapas mágicas que nos regaló el equipo, que durante dos años fue un auténtico rodillo que arrasaba en las cronos por equipos y que contaba habitualmente con tres o cuatro corredores en su plantilla que eran candidatos a todo.

Deportivos saludos a todos, seguiremos informando

3 Responses
  1. Melo Says:

    Muya grande no, grandísima esta entrada. Cuantas noches hablemos hablado sobre la Gewiss en el parque, eh??Y del mítico Berzin y de Ugrumov...q recuerdos!!!Q grandes tardes de ciclismo y noches de....Por cierto, lo mejor el comentario a pie de foto del puerto....

    Balcánicos saludos


  2. Ivanhoe Says:

    joder que feo era Ugrumov...


  3. Anónimo Says:

    Bueno, comprendo que el análisis del equipo esté orientado a las 'grandes vueltas' por etapas, pero hay que puntualizar varias cosas:

    · Berzin se dió a conocer cuando ganó la Lieja-Bastogne-Lieja en el mismo año 94, llegando en solitario y aprovechándose del marcaje a su compañero Giorgio Furlan, que terminó 3º perdiendo el sprint por el 2º puesto con Armstrong, que era el vigente campeón del mundo.

    · Un Furlan que se llevó la Tirreno-Adriatico ganando ¡3 etapas! (terminando por delante de Berzin en la general, como en Criterium Internacional), ganó la Sanremo en solitario, dando una exhibición en el Poggio, y que le regaló la Flecha Valona a Moreno Argentin, que daba sus últimas pedaladas. Con Ferretti (Ariostea) ganó la Vuelta a Suiza (la 'cuarta grande') y la Flecha Valona. Campeón de Italia en su 2º año.

    · Moreno Argentin fue el auténtico Capo (como le llamaban muchos) del ciclismo italiano desde la retirada de Saronni y Moser hasta la suya (que le pregunten a Lance). Ganó la Flecha Valona ese año, carrera que se llevó previamente en 2 ocasiones. Fue campeón del mundo y doble campeón de Italia, ganó en Lieja (4 veces), Flandes y Lombardía, algo que no ha hecho nadie desde entonces, y que no hizo nadie desde Merckx.

    · Batik, ese "desconocido" equipo, tenía parte del bloque de Gewiss, y corrió el Tour.

    · El Giro del 99 de Gotti hay que cogerlo con pinzas, ya que se lo llevó de rebote tras la extraña expulsión de Pantani.

    Saludos