El Gran Toro

Vamos con otro equipo de leyenda. Si decimos que hablamos de un equipo de fútbol italiano de los más laureados en el fútbol transalpino a la cabeza se os vendrán nombres como el del AC Milán, Juventus, Inter, Roma... Si precisamos aún más y aclaramos que el equipo era turinés y disputaba sus partidos en el estadio Delle Alpi, estaréis seguramente pensando sólo en un equipo, pero no, no se trata de la Vecchia Signora.

Empecemos hablando del hecho que marcó para siempre la trayectoria de este equipo. En los años 40 (antes y después de la guerra) el gran dominador del calcio fue sin ninguna duda "il Grande Torino", que en alguna ocasión llegó a tener 10 jugadores representando al equipo con la squadra azzurra. Nada menos que cuatro ligas y una copa contemplaban al Toro en esa década hasta que llego el fatídico 4 de mayo de 1949. En ese fatídico día el equipo regresaba en avíon de jugar un amistoso contra el Benfica cuando el aeroplano se estrelló contra la Basílica de Superga a las afueras de Turín, muriendo toda la plantilla del equipo, incluyendo al mítico Valentin Mazzola. Curiosamente, en ese vuelo debería haber estado también el nombre de Ladislao Kubala (jugador en aquellos momentos del Pro Patria Vercelli), que participó también en el evento contra el Benfica y que no regresó en el vuelo ya que su hijo se pueso enfermo y se quedó con él y su mujer en Lisboa.
El seleccionador italiano Vittorio Pozzo fue el encargado de identificar los cadáveres

El terrible accidente fue demasiado duro para la escuadra turinesa y para todo el fútbol italiano. El Torino nunca volvió a ser el mismo, e incluso vivió el descenso a la serie B, tardando varias décadas en volver a ganar el Scudetto, habiendo de esperar para ello al año 1976, en el que es hasta el momento su último título de Liga. Pero entremos en los años 80, que no es la época más exitosa del equipo pero si es desde luego una de las etapas en la que más jugadores talentosos confluyeron en el equipo. En 1985 el Torino quedó como subcampeón tras el Hellas Verona de Hans Peter Briegel (una temporada bastante curiosa de la que habría que hablar otro día), y a partir de ahí encadenó varias temporadas más o menos exitosas hasta que en 1989 desciende a la serie B. Este hecho fue sólo algo momenáneo, ya que en 1990 regresan con los grandes, y esta vez con la intención de armar un buen bloque. Se fichó sorprendentemente al español Rafael Martín Vázquez, que el año anterior había sido uno de los puntales del Real Madrid. En aquella época fue el extranjero mejor pagado del fútbol italiano, y aunque jugó buenos partidos, su fútbol técnico no acabó de adaptarse muy bien al fútbol defensivo que practicaba el Torino (en una temporada pasó de jugar en un equipo que metió 109 goles a otro en el consiguió un puesto UEFA marcando únicamente 40). Como decimos, en esa temporada el equipo quedó 5º clasificado y consiguió un puesto para la copa de la UEFA. Y es en esa temporada 1991-92 en la que el Torino casi consigue hacer historia. A Martín Vázquez se sumaron otros grandes jugadores como el belga Enzo Scifo, el goleador brasileño Casagrande o el talentoso Gianluigi Lentini (al que sólo un grave accidente de tráfico logró cortar su trayectoria cuando jugaba en el Milan), y también empezaba a abrirse camino un jóven delantero de aspecto tosco llamado Christian Vieri. La trayectoria del equipo durante toda la temporada fue ejemplar, auqnue su primera piedra de toque llegó en las semifinales de la UEFA, donde se habían de enfrentar a un Real Madrid que caminaba como firme líder de su liga (no sabia la que se le venía encima).

En el partido de ida en el Bernabéu a los granates no les pesó el miedo escénico y se adelantaron con un gol de Casagrande, aunque el Madrid remontó en 10 minutos gracias a Gica Hagi y Fernando Hierro. Ese escueto marcador le daba esperanzas al Torino de hacerse con la eliminatoria, ya que con marcar un solo gol en la vuelta les bastaba. Hay que destacar que al termino del partido de ida, cuando regresaba a casa con su coche, falleció en accidente de tráfico el legendario Juanito.

La vuelta en Delle Alpi se presentaba complicada para el Madrid. Los blancos iban con la mosca tras la oreja ya que en toda le segunda vuelta liguera no habían sido capaces de ganar un sólo encuentro a domicilio y veían como el Barcelona se les acercaba peligrosamente, por lo que tener que jugarse una eliminatoria fuera de casa contra un ratonero equipo italiano no era lo que más les apetecía. Y en el minuto 7 recibieron el primer golpe en la frente: un centro del Torino desde la banda derecha era rematado impecablemente por el defensor merengue Ricardo Rocha (un reincidente en el arte de los autogoles), dejando el camino expedito a los italianos para agazaparse en su área y esperar el contrataque. En el final del partido Fusi se encargó de rematar el partido. Es curioso que con un centro del campo formado por jugadores de tanta clase como Scifo, Martin Vázquez y Lentini, la prioridad del equipo fuera destruir y aguantar los marcadores. Sea como fuere, así se plantó el Torino en la final, en la que el Ajax de Amsterdam de Danny Blind, Aaron Winter y Wim Jonk fue un rival demasiado poderoso, y a pesar de ello solo pudieron derrotar a los granates por el valor de los goles fuera de casa. En el Scudetto, el tercer puesto final tras el intratable Milan y el archienemigo Juventus ayudó un poco a paliar el dolor de la derrota europea. Al final de la temporada el Torino vio la marcha de maartín Vázquez por desavenencias con la directiva y el entrenador, siendo suplido por otro jugador de esos "corrientitos": Enzo Francescoli. Con el príncipe el Toro conquistó el que es hasta ahora es su último título, la Coppa italiana.
Martín Vázquez lucha con Alflen por el balón

Después llegaron años de oscuridad que culminaron con la desaparición del equipo y su refundación como Torino FC. Hace un par de años volvieron a la serie A, en la que ya no luchan por la gloria, sino simplemente por sobrevivir, que ya es mucho.
1 Response
  1. Melo Says:

    y ese toro enamorado de la luna...
    la verdad q es un ekipo simpatico...pero por esa regla de tres tambien tendríamos que tener simpatía por el manchester, y en mi caso no es así...