Como una puta cabra: Tonya Harding

Tonya Harding, campeona en 1991. La tercera fue Nancy Kerrigan.

La primera vez que leí el nombre de Tonya Harding fue en un libro de inglés. Al comienzo de cada lección había el clásico 'reading comprehension' que hablaba de lo que iba la lección.

En el texto nos contaban el incidente entre Tonya Harding y Nancy Kerrigan, su boda y divorcio y ya entonces, a pesar de mi corta edad me dije 'Agárrate Yakito que tienes ante ti a una chalada, sigue su carrera y por dios no te olvides de su nombre'. Así lo hice, mas o menos siempre la he tenido como un personaje en la sombra, alguien que cada vez que veo el capítulo del fin del mundo de los simpson aparece y me recuerda quién es y por qué merece un hueco en este blog.

Se respira amor.

El día en que Tonya Harding saltó a la fama mundial fue el mismo en que su ex-marido, ella y su guardaespaldas decidieron contratar a un sicario para que lesionara la rodilla de Nancy Kerrigan, su gran rival en el campeonato nacional de patinaje artístico. El sicario golpeó la rodilla de la pobre Nancy con una barra de metal, consiguiendo así su objetivo,(6 de enero de 1994) aunque aquella descabellada trama como era de esperar no acabó bien. La policía arrestó al sicario y poco despues se supo que todo lo había urdido la rubia y angelical Tonya Harding.

A partir de ahí fue suspendida de por vida para el patinaje artístico, modalidad en la que era realmente buena pero en la que su chaladura no la dejó prosperar. Aun así nuestra protagonista no iba a descansar...

Con la fama ganada y el escándalo flotando su ex-marido decidió que sería un buen momento para publicar una cinta copulando con Tonya. Penthouse tuvo el honor de publicar la cinta.
Podeis encontrar alguna imagen de sus pechos en internet, pero me reservo poner el link porque son bastante feuchos. Os emplazo a la búsqueda.

Por aquel entonces aún no sabíamos si lo de la cinta era una jugada de mala fortuna y lo de Kerrigan fue un ataque de ansiedad en un mal momento o si en efecto la muchacha estaba loca de cojones. Fue en 1995 cuando nuestras dudas se disiparon. En aquel año avisó a la policía diciendo que alguien la estaba acosando y todo aquel follón terminó con una persecución al más puro estilo hollywood entre ella, su ex-marido y la policía.
La policía debió de acabar bastante harta de ella, ya que un par de años mas tarde fingió su propio secuestro. Se montó un dispositivo policial intentando buscar al secuestrador pero al final todo fue cosa suya.

En el 2000 intentó volver al mundo del patinaje pero el significado de 'suspendida de por vida' no había cambiado en este tiempo, así que tuvo que abandonar la idea con un gran disgusto.

Viendo que su vida apestaba mas de la cuenta y cayendo en las redes del alcoholismo (tuvo varias peleas y accidentes de tráfico gracias al alcohol) decidió cambiar la belleza y el glamour del patinaje por la rudeza y el barriobajerismo del boxeo.
Para conseguir ese cambio radical sólo tuvo que coger unos cuantos kilos, que la vida ya se había encargado de prestárselos poco a poco, y transformar su rabia en fuerza. Así conseguió el ojo del tigre al estilo Mickey Rourke.

Su carrera como boxeadora fue corta (2003-2004) pero no desastrosa: disputó seis combates, ganando tres y perdiendo otros tres.

Finalmente, en 2007, tras avisar a la policía dos veces: la primera diciendo que unos tipos armados estaban intentando robarla el coche y la segunda horas mas tarde alegando que unos animales podían atacar a sus hijos, fue ingresada en un centro psiquiatrico.

La ayuda médica llegó tarde, no me cabe ninguna duda. Esperemos que se recupere y tenga una vida estable.

Timmy!
1 Response
  1. Yo también me acuerdo de el libro de inglés en el que salía el suceso de Tonya Harding. Es la historia de siempre, metió horas y horas de esfuerzo pero se encontró con una rival que con mucho más talento y menos esfuerzo la superaba sistemáticamente, pero encargar que le den una paliza ya raya en locura.
    Lo único que ha sacado en claro es que su nombre pase a la historia por delante del de Nancy Kerrigan