Carrera Las Arenas - Bilbao

El 26 de diciembre me apunté a una de estas carreras populares de navidad con Melo; era Las arenas-Bilbao, de 11,8 kilómetros.
Un recorrido llano, a la orilla de La Ría, aquella que da nombre a la famosa canción 'Desde Santurce a Bilbao...', con una temperatura de entre 1 y 3 grados.

Jamás había corrido algo así y debo decir que me gustó la experiencia, espero repetir el año que viene. Ahora os contaré un poco mi resumen de la mañana:

De camino al puente colgante, que era el inicio de la carrera, el tren pasó por la estación de Lamiako. Ahí pude ver un muro con una enorme pintada de uno de los primeros equipos del Athletic y mi amigo me comentó que en el campo de fútbol destartalado que se podía ver al lado fue donde empezó a jugar un prehistórico Athletic en 1898. Según me dijo, antes no había estación en ese lugar así que el tren disminuía un poco la velocidad para que la gente saltase en marcha.

La pintada de Lamiako.

Una vez llegamos al lugar de la carrera nos dimos cuenta que llegamos un poco pronto, ya que habría unas cincuenta personas y todas del mismo corte; puretas delgados, con ropa de profesionales, bien abrigados y con pinta de saber a lo que venían. En ese momento los dos pensamos que íbamos a dejar el pabellón bien bajo. Afortunadamente pronto empezaron a llegar niños y gente que al igual que nosotros simplemente ama el deporte y tenía ganas de echarse la mañana con una carrera bajo el frío. Al ver a un montón de gente uniformada con ropa del Decathlon mi colega dijo una frase que me hizo bastante gracia: 'Cuanto daño ha hecho el Decathlon a este deporte, ves a cualquiera con ropas de profesional y ya te acojona'.

Y luego lo que se venía a hacer, que era correr. Al principio iba con mi compañero de fatigas, hasta que vi que con el ritmo que llevábamos no íbamos a ninguna parte, así que recordé aquello de que los deportes individuales son para una persona y rara vez salen bien acompañados. Pedí perdón y permiso a mi compañero por dejarle tirado y me lancé hacia delante a ver si al menos en algún momento veía la cabeza de carrera (que iluso!). En aquel momento me vino a la cabeza la imagen de Goku corriendo por el camino de la serpiente hacia el diminuto planeta del maestro Kaito y me empezó a sonar la musiquilla de la serie.

Na na, nananana na na, nananana titi tiri tititi titi tiri tititi...

Y así hasta llegar a la meta en el puesto 364 de entre más de 1800. Un tiempo discreto de 54:39. Supongo que algún atleta o alguien que haya entrenado un mínimo se empezará a reír de mi. Para evitar esto espero estar allí el año que viene y mejorar mi propio tiempo, que al final es de lo que se trata de superarse a uno mismo.

Después de esto recoger algún regalo por participar y andar de pintxos y potes por bilbao. ¿Qué mas se puede pedir para una mañana de domingo?

Al de un rato de terminar la carrera descubrí que me había hecho algún estropicio en el pie.

PD: Agradecer a Melo, integrante del blog la participación en el evento. Me hubiera dado una pereza terrible hacer todo esto sólo. Espero que al año que viene se anime algún amigo más a hacer la carrera.
2 Responses
  1. Anónimo Says:

    En la salida de esa misma carrera, hace 3 o 4 años le oi a uno la frase mitica al respecto de la equipacion tecnica: "No hay que acreditar tiempo para que te la den. Con pagarla basta."


  2. Yakito Says:

    Toda la razón del mundo anónimo, el año que viene es probable que vuelva con mi pantalón corto de algodón y mi bufandita cutre para aguantar el frío.

    Sin complejos, que es como mejor se corre hoyga.