Arconada y la historia de su camiseta.

La siguiente es una historia de porteros, infortunio, frustración y afortunadamente, de final feliz. Seguramente muchos la conozcan pero no quería pasar la ocasión de rememorar una bonita historia.

Todo comienza en 1984 cuando nuestro portero, Luis Miguel Arconada icono de la real sociedad y excelente guardameta, falla en la final de la eurocopa en una falta lanzada por Platini.
Desgraciadamente se le resbala el balón y termina regalando un gol que prácticamente vale una final. El partido acabó 2-0 pero aquel gol cambió el partido y la vida de Arconada.


La historia de fracasos en la selección ya está más que trillada pero en este caso nuestro protagonista pasó injustamente a la historia por un error, cuando si algo definía a este portero era la seguridad que transmitía al equipo.
Se dijo antes de ese fallo que la banda terrorista ETA le había amenazado para que se dejase perder en el mundial del 82 o que vestía sus medias blancas en lugar de las medias de la selección por motivos políticos, cuando en realidad no era mas que una costumbre.
Chorradas y más chorradas, y es que el problema de ser vasco y jugar en la selección española es que tienes que demostrar un compromiso mayor, como si la presión fuera poca. Parece que lo hagas bien o lo hagas mal serás juzgado con un rasero distinto al que se le aplica a un jugador extremeño.

Algo parecido sucedió con Jon Andoni Zubizarreta Urreta, otro gran portero de españa que en francia 98 pasó a la historia con su fallo ante nigeria. Casualidad que también era vasco, pero tuvo la suerte de que el seleccionador del momento fuera Javier Clemente, que consiguió acaparar el solito todas las críticas. Pero esto es otra historia; el caso de la selección en francia merece capítulo aparte.

Curiosamente la vida te suele recompensar cuando menos lo esperas y en 2008 Arconada se llevó una de las grandes sorpresas de su vida.

En el momento en que españa logra la eurocopa de austria y suiza Arconada estaba invitado como espectador en el estadio. La invitación se la había regalado el mismo Michel Platini, quién actualmente preside de la UEFA. Para Luis fue una gran sorpresa y un gran honor que se acordaran de él en aquella cita histórica pero las sorpresas no acabaron ahí:

Cuando españa resultó vencedora un veterano como Andrés Palop, portero que no había disputado ni un sólo minuto en aquella competición, subió a recoger el trofeo de manos de Platini con la camiseta que llevó Arconada en la final de parís.
Platini como era su deber, reconoció al instante aquella elástica y le comentó el guiño a Andrés. Arconada no tenía ni idea de que su camiseta estuviera ahí en ese momento y flipó en colores cuando lo descubrió.

Aparte de Palop, observad también la cara de Capdevila.

La historia de cómo llega ahí esa camiseta se debe a que Luis Arconada le regala hace años aquella zamarra a José Miguel Muñoz. Este, que a su vez es amigo de Palop se la deja para la final de la eurocopa sabiendo que el ídolo de la infancia de Palop es Arconada. El resto es historia.

Pero el homenaje no acaba ahí, en el mundial de 2010 la camiseta de portero luce un aspecto retro, basado en la mítica camiseta de Arconada. Y defendiendo la portería española otro grande: Iker Casillas.


Y con la camiseta de homenaje y no con otra es con la que levanta el capitán la copa del mundo. Esta vez creo que más que un homenaje a Arconada es un homenaje a todos aquellos que lucharon por la selección y que nunca vieron premiado su esfuerzo.

LA TRINITY GREAT COURT RUN

Seguro que todos o casi todos habéis visto en alguna ocasión la película "Carros de fuego". Película ya mítica por su excelente banda sonora, su vestuario y sus evocadoras imágenes de los jóvenes atletas corriendo descalzos sobre la arena de la playa, "Carros de fuego" está basada en la vida real, en la experiencia de dos atletas británicos en los Juegos Olímpicos de Paris de 1924 (en los que se dio a conocer un nadador conocido como Johnny Weismuller). Pero, como en todas las películas, la verosimilitud de los hechos contados no siempre se ajusta totalmente a la realidad.

Una de las escenas que más me gustan -y que quizás recordéis- es aquella en la que Harold Abarahams reta a su amigo y atleta Lord Andrew Lindsey a una carrera por el patio interior del Trinity College de Cambridge. El desafío consiste en completar el recorrido antes de que suenen las 12 campanadas del mediodía marcadas por el campanario situado en el reloj de la torre, la salida se da con la primera campanada y debe darse la vuelta completa antes de que suene la última, en una distancia conocida tradicionalmente como de 188 pasos; en la película vemos cómo Abrahams consigue realizar la hazaña mientras que su amigo llega ligeramente más retrasado. Sin embargo, los hechos no ocurrieron realmente así: fue otro hombre el que puso su nombre en la historia de Cambridge.
A partir del 6:06 podemos ver la carrera

Harold Abrahams se había retado con otro corredor pero ni siquiera en Trinity, sino en un patio de Caius, pero el decano no dio su permiso y la prueba hubo de suspenderse. Fue otro alumno -Lord Burghley- quien en su ultimo año en Cambridge en 1927 se dispuso a dar la vuelta a los 367 metros de circunferencia (46 segundos) del Great Court del Trinity College antes de oir la última campanada. Lo consiguió y con ello puso su nombre con letras de oro en la historia de Trinity y Cambridge. Posteriormente Lord Burghley, marqués de Exeter, también se hizo un nombre en el atletismo internacional consiguiendo la medalla de oro para Gran Bretaña en los 400 metros vallas en Amsterdam, en 1928. Al finalizar su carrera deportiva, Lord Burghley asumió la presidencia de la Asociación Internacional de Atletismo durante nada menos que 30 años, hasta poco antes de su muerte.

El recorrido al Great Court del Trinity College es ya una carrera mítica por derecho propio. En 1988 dos iconos del atletismo como Sebastian Coe y Steve Cram reprodujeron la célebre carrera con el objetivo de recaudar fondos para fines benéficos. Ataviado con ropa deportiva de época, Coe completó la distancia en 45.52 segundos con Cram prácticamente a su par, finalizando ambos antes de sonar la última campanada e igualando la proeza que Lord Burghley realizó 61 años antes.


Corrida por primera vez por Thomas Nevile a principios del siglo diecisiete, en la acutalidad la Great Court Run sigue realizándose anualmente en el día de la cena de matriculación. La longitud de la distancia a recorrer ha ido variando durante los años e igualmente la velocidad a la que pasan las campanadas varía debido a que el mecanismo con el que funciona el campanario depende de la resistencia del aire y por lo tanto de su densidad. La diferencia puede llegar a ser de hasta un 15 % o unos 6 segundos, por lo que son los corredores que realizan la prueba en primavera los que tienen más posibilidades de completar el recorrido.

Videojuegos: Perico Delgado maillot amarillo.

Hace unos días un cliente me trajo a la tienda un ordenador averiado con el videojuego Pro Ciclying Manager para instalar. Aquel detalle no me hizo sino gracia, y curioso que es uno miró la contraportada del dvd, donde aparecían las imágenes del juego. Una de ellas me llamó la atención por encima del resto y sin embargo no mostraba nada del juego; era la cara del comentarista de tve Carlos de Andrés, que también ponía los comentarios a este juego.
Para que la simulación de una etapa de ciclismo fuera completa faltaba Perico Delgado aportando comentarios técnicos y chistes malos.

¿Cuál es el pez más bonito? El sal-monete

Todo esto me hizo recordar que Pedro Delgado ya tuvo su propio juego de su etapa como corredor, el Perico Delgado maillot amarillo.


El videojuego no salió ayer precisamente, fue lanzado en 1989 por la desarrolladora española Topo Soft.
Aquel juego se caracterizaba por su variedad. Tenía cuatro fases, que aunque parecidas en todas ellas debías hacer algo diferente.

En la primera debías pedalear adelantando a los pequeños grupos que se iban quedando del pelotón, había que andarse con ojo de no cebarse en la pedalada porque sino Perico desfallecía y perdía muchas posiciones. Parecía como aquellos pinchazos inoportunos en las que un favorito tiene que parar al principio de un puerto y según se incorpora al grupo de cabeza va haciendo una rápida pasada por los grupos de corredores que minutos antes dejó atrás.


La segunda fase es una cronoescalada en la que tienes que ir jugando con los cambios y tratar de recuperar fuerzas en los descansillos de mitad de puerto, con el segoviano como principal protagonista y un buen acabado gráfico.

Y tiene que ser cronoescalada porque para algo nuestro Perico era escalador.

La tercera era un descenso en el que el peligro radicaba en salirnos de la carretera, chocarnos con otros compañeros de pelotón y coger el avituallamiento para evitar los pajarones. Jugablemente parecía bastante incómodo, pero poco más se le podía exigir a un videojuego de 1989.

La cuarta y última fase era una etapa llana, una especie de homenaje al pelotón en la que el objetivo era el de esquivar las motos de la televisión (Iñaki Cano jodiendo la marrana con sus entrevistas en mitad de carrera) y ganar el sprint final.


El juego era corto pero variado, si tenemos en cuenta la época en que apareció es merecedor de un sobresaliente.
Fuera del juego lo que más me sorprende es que en las maratonianas retransmisiones que se hacen Delgado y de Andrés nunca hablan de este juego ni del Pro Cilcying Manager, tampoco les pregunta nadie por el facebook nada acerca de los videojuegos que protagonizan. Yo pienso en esto y se me vienen muchísimas preguntas a la cabeza: ¿Guardarán por casa sus videojuegos? ¿Jugarán de cuando en cuando? ¿Les gustarán? ¿Les traerá de cuando en cuando algún espectador el Perico Delgado para que se lo firme el propio Pedro?
En fin, misterios de la humanidad que seguramente no tengan respuesta.

Lamentablemente nunca tuve el juego de nuestro segoviano favorito. En aquel momento era muy pequeño y mis padres nunca me lo compraron. Recuerdo observar las imágenes en la micromanía y verlo en el Corte Inglés de bilbao pero no catarlo jamás.

Y es que para mí el ciclismo comenzó con don Pedro Delgado Robledo, sobremesas reunidos en la sala viendo a Pedro ganar la vuelta a españa, recortar las fotos del equipo ciclista Reynolds que venían en el cartón del papel albal de la misma marca y jugar con esos recortes imaginando carreras en las que ganaba Perico.

Quizá por cosas como estas sea por las que tenga un cariño especial al ciclismo y a Pedro Delgado en particular. Mas allá de sus logros deportivos, Pedro iluminó mi infancia fuera de las carreras, me trajo momentos de diversión y consiguió que en casa hubiera un deporte que nos gustara a todos (en el resto de deportes no coincido con mis padres). Ahora está como comentarista y me sigue pareciendo el mejor. ¿Os imaginais una retransmisión sin Delgado? ¿Quién nos despertaría de la siesta con un chiste?

¡¡QUE TE ABONES!!

Tan veraniego como la sombrilla, el chiringuito o el cubo y el rastrillo, son los anuncios que hacen los clubs de fútbol por estas fechas. Aprovechando que en Agosto el negocio esta casi parado, y que apenas queda un mes para que empieza la nueva temporada, inundan la tele con pequeños sketches, algunos de ellos muy divertidos, para intentar captar nuevos socios, sacar pasta en definitiva.


Esto no es nuevo de hoy, lleva entre nosotros ya algún tiempo, pero es que cada año que pasa son más los clubs de fútbol que se apuntan a esta moda. Da igual la categoría a la que pertenezcan, hasta hay equipos de 2ª División –B que se animan a hacer sus pequeños anuncios. Por lo general suelen ser anuncios muy cortitos, con muy bajo presupuesto, es decir, tres mierdecillas por ahí puestas de cualquier manera, en tono de humor, y que intentan tocar la fibra del aficionado para que pague un abono anual, aunque él mismo sabe que va a ir al campo tres domingos al año, pero todo sea por su club:





Uno de pioneros (al menos para la gran mayoría), y más habituales en esto de hacer anuncios de captación de socios, es el Atlético de Madrid. El ya clásico: “Papa porque somos del Atleti”; o el: “Un añito en el infierno”, forman ya parte de nuestra memoria, seamos o no aficionados al fútbol.




El siguiente video es del Deportivo de la Coruña, que aunque por lo general los gallegos no son tan graciosos como los gaditanos, en hacer anuncios andan a la par. Dentro video:



Una de las campañas que más gracia me ha hecho ha sido, sin lugar a duda, la del Real Valladolid del año pasado, aunque este año siguen con la misma estrategia, a pesar de estar en Segunda. Seguro que os suena, la protagoniza Leo Harlem, el cuentachistes del Club Del Chiste (entre otras cosas) y hay sketches pa aburrirte. He aquí un pequeño ejemplo:



Seguro que anuncios como estos habrá miles, y seguro que vosotros conocéis muchos más. Yo, para finalizar, os dejo este otro video, que aunque no sea la ostia, por lo menos es de nuestra tierra. Saludos, y que disfruten el verano: