Me temo que este blog está entrando en una fase terminal de su enfermedad y es posible que no sobreviva a las navidades. En cualquier caso, aquí va un nuevo artículo para intentar insuflarle un poco de aire mientras aún estemos a tiempo.

Tenía ya ganas de comentar algo sobre Bojan Krkic y lo hago ahora -en un momento bastante malo para él- aprovechando que el pasado domingo no pudo reprimir las lágrimas tras ser sustituido en la segunda parte del Barcelona-Getafe.

De Bojan, a pesar de tener apenas 18 años, ya se ha dicho y escrito prácticamente todo, ya que los medios llevaban siguiéndole desde sus comienzos en las categorías nacionales. El año pasado debutó en primera división con sobresaliente, acelerando la salida del equipo de Ronaldinho y demostrando que era superior a un Thierry Henry muy lejos ya del potente delantero del Arsenal. Teniendo un porcentaje realizador bastante alto a pesar de no disponer regularmente de demasiados minutos, más allá de la efectividad de cara a puerta, Krkic demostró ser un muy eficaz de desatascador de partidos, un excelente pasador y un delantero con instinto capaz de crear una ocasión de gol en una jugada sin peligro aparente. A su buena temporada le ayudó -aunque parezca paradójico- el pésimo devenir del equipo, ya que partía sin necesidad de demostrar nada y con mucho por ganar y poco por perder ante varios jugadores desmotivados con los que peleaba por el puesto.

En esta temporada, y con Guardiola en el banquillo, el horizonte se presentaba luminoso para el pequeño delantero de Linyola. Sin embargo, pronto se vio que Guardiola prefería a Henry, Iniesta e incluso Pedro (a.k.a Pedrito) antes que a Bojan. La presión mediática se avalanzó sobre el chaval y pronto se habló de que Pep se la tenía jurada al chico ya que el año pasado dejó tirado al filial para ascender al primer equipo, que si tenía un grave problema de ansiedad, que si el chico es un engaño y solo marca a puerta vacía..... En fin, cuando alguien te llama imbécil todos los días y a todas horas, aunque no lo seas acabas por dudar de si realmente es cierto o no.

El caldo de cultivo para este odio ya se había preparado en vísperas de la Eurocopa, cuando Bojan rechazó acudir al evento. Se le llamó antiespañol, cagón, sinvergüenza, de todo. Para una vez que nos encontramos a alguien sincero, que reconoce que la presión es demasiada para él y que afirma que acudiendo a la selección no rendiría adecuadamente, se le convierte en un ser pusilánime y mediocre que no merece ni jugar al fútbol. Hay que recordar que otros jugadores precoces también pasaron -tras fulgurantes comienzos- por una breve etapa de crisis que de haber sido otras las circunstancias podrían haber trastocado su carrera. Así, Raúl en la temporada 97-98 completó un año pésimo que pudo salvar al final con la consecución de la Champions y la convocatoria de Clemente para acudir al Mundial, y Casillas en la 2001-02 perdió el puesto con César Sánchez y sólo la suerte en forma de lesión le devolvió todo el protagonismo en su club y en la selección. En los casos comentados los jugadores respondieron a la adversidad, pero no todas las personas tienen el mismo temple. ¿Recordáis a Thomas Christiansen? Ese jóven hispano-danés que debutó con la selección española con tan sólo 19 años y al que Cruyff no llegó a hacer jugar nunca con el primer equipo. Tras caer en desgracia pasó toda su carrera entre cesiones y traspasos que no le permitieron demostrar su calidad hasta que, acercándose ya a la retirada, se convirtió en el máximo goleador de la liga alemana con el Bochum. Sólo el tiempo dirá cómo reacciona Bojan a todo lo que está pasando a su alrededor.

Lás imágenes del domingo muestran a un chaval que está realmente agobiado y no sabe cómo salir de ésta. Por haber debutado con 17 años se cree -y le hacen creer- que tiene que demostrar más que los demás y con más frecuencia, ya que de lo contrario perderá definitivamente su oportunidad, ya que no se le va a pasar ni una. En la actual federación española, en la que tanto el director deportivo (Fernando Hierro), el seleccionador absoluto (Del Bosque), el sub-21 (López Caro), el sub-19 (Aitor Karanka), el sub-17 (Luis Milla) tienen un mismo pasado, no estaría bien visto que el goleador del equipo fuera un chico del Barcelona. No tanto por Del Bosque, que ha demostrado siempre ser un hombre justo y con sentido común, pero lo cierto es que hay mucha gente con ganas de bajar a Krkic de la nube lo antes posible.

Si consigue centrarse y se olvida de todos los problemas en los que le quieren involucrar, no dudo de que este chico se convertirá en uno de los máximos goleadores del Barcelona y será el delantero de España cuando ésta gane su primer mundial de fútbol.