A pesar del parón de dos semanas por los partidos internacionales, la semana futbolística ha estado muy movidita. ¿El gran bombazo? Sin duda la lesión de Cristiano Ronaldo que le va a tener parado cerca de un mes, y que se supone ha sido provocada por Pepe "El Brujo", un maestro en esto de las artes esotéricas al que le han encargado martirizar al portugués durante lo que le queda de carrera. Lo más impactante de sus declaraciones es la frase "le ataco los tobillos, la espalda y la cabeza", eso no se lo he oido decir ni siquiera a leñeros de la categoría de Javi Navarro o Juanma "Superlópez".

¿Y no os recuerda todo esto al muñeco Otto que sacó Cuatro a la venta durante la Eurocopa de Austria? Ya sabéis, el muñecajo ese de tela que venía con unos alfileres y unas banderas de los paises rivales de España, y que tantas alegrías nos dio. No sé, yo no creo demasiado en el mundo de lo sobrenatural y en este tipo de hechizos, pero si realmente funcionan Prosinecki debe estar ahora mismo cagándose en la madre de muchas personas.


Leyendo en la hemeroteca de El Mundo Deportivo me he encontrado con una entrevista del año 1992 al grandísimo Carmelo Navarro, antiguo ídolo de masas del Cádiz Club de Fútbol. Menudo crack, en apenas unas líneas deja varias frases para el recuerdo: "Nuestro entorno es formar futbolistas que acaban de dejar el chupete", "Dénme cuatro rusos y verán lo buenos que somos" o "Aquí cojemos un deshauciado y lo hacemos un hombre". Ésto último lo dice en referencia a Tilico, el brasileño al que Gil se encargo de volver a convertir en un deshauciado fichándolo para el Atleti la temporada siguente.


El otro día estuve viendo "Punto pelota" un rato, y cada vez me gusta más este programa, vale que es más de lo mismo pero me bastan apenas dos minutos de visionado para descojonarme de la risa. Hablando del posible pase de Robinho al Barça, Roncero dice que por él fantástico, que el brasileño es un mal deportista y que se lo lleven los catalanes. Acto seguido llega un sms de un televidente: "Roncero hace dos años dijo que prefería un Robinho a once Messis". Roncero responde que las cosas cambias y que él dice la verdad, que no engaña a la gente; las carcajadas del resto de contertulios resonaron hasta en Manchester, y las mías también.

Alvaro Benito, ya sin bigote, parece no tragarse las palabras de Guti en las que afirma ser "un Guti más humano, cristiano y futbolero" y dice sin pelos en la lengua que Guti juega a fútbol porque se lo ha dado Dios, si hubiera tenido que trabajar por ello no estaría ahí. Todos sabemos que Guti es muy inconstante, pero nunca nadie lo había dicho tan claro, y mucho menos un amigo suyo como es Alvaro.

Y no, hoy no voy a hablar de lo guapa que estaba Irene Junquera.