EL DÍA EN QUE CRUYFF SE RINDIÓ A GUARDIOLA

Cuando Guardiola subió al primer equipo, hubo que prepararle mentalmente para que no creyese que lo tenía todo hecho, que eso de jugar en el primer equipo del Barcelona era coser y cantar.

Hubo un día que fui tajante con él. Llevaba tiempo insistiéndole en que debía chutar más a puerta. Por las causas que fueran, Guardiola no se decidía, de manera que le envié al Barcelona B para que jugara en Sabadell y, además, se llevó un mensaje: "Quiero que juegues, que seas el mejor y que marques un gol desde fuera del área".
Esta historia la relata Cruyff en su libro "Mis futbolistas y yo", en el apartado destinado a su ex-pupilo Josep Guardiola. La temporada 91-92 había comenzado con una gran alegría para el Santpedor ya que, tras jugar con el filial los cinco primeros encuentros de la temporada, Cruyff había decidido que ascendiera definitivamente al primer equipo. Guardiola pudo así debutar en Copa de Europa y vivir momentos históricos como la eliminatoria ante el Kaiserslautern, o estrenarse en un escenario como el Santiago Bernabéu marcando a la estrella del equipo rival, Butragueño. No obstante, tras un partido de Copa de Europa ante el Benfica, el mediocentro catalán recibió la mala noticia de que no viajaría a Burgos para el próximo encuentro liguero, sino que reforzaría al filial para su decisivo partido contra el Sabadell, donde ambos equipos se jugaban el huir de los puestos de descenso.

Para Guardiola fue un auténtico jarro de agua fría. Visiblemente entristecido comentaba que "me he llevado una sorpresa. En las primeras semanas con el primer equipo intuyes que en cualquier momento puedes bajar de nuevo, pero ahora ni me lo imaginaba". Sea como fuere, tras entrenarse el sábado por la mañana con estrellas como Laudrup, Koeman o Stoichkov, el jóven centrocampista se presentó horas después en la Nova Creu Alta para enfrentarse al Sabadell de Tommy N´Kono y Joan Barbará. Como relata el técnico del filial Quique Costas, Pep se presentaba al choque "con un poco de miedo y mucha presión encima", ya que aunque Cruyff había disfrazado su decisión como una manera de dejar que los pesos pesados de la primera plantilla sacaran las castañas del fuego, en realidad era un verdadero toque de atención para Guardiola en el que tenía mucho que ganar y poco que perder.

El encuentro empezó muy mal para los intereses azulgrana, ya que el Sabadell se adelantó en el marcador con un gol en el que Guardiola tiró mal el fuera de juego y dejó al delantero arlequinado Glson en posición correcta para batir a Angoy. Poco a poco el centrocampista se fue asentando y su equipo empezó a desarrollar más su juego, nivelando el marcador justo antes del descanso. Ya cuando el partido tocaba a su fin, Guardiola recibió un balón rechazado y batió a N´Kono con una perfecta vaselina desde fuera del área. El entrenador del Sabadell reconoció al acabar el partido que Guardiola "es un hombre que en esta categoría marca la diferencia".

Cruyff le dijo que jugara, que fuera el mejor y que marcara un gol desde fuera del área. Y lo hizo. Guardiola nunca más volvió a jugar en el segundo equipo. Y el resto es historia.


1 Response
  1. Hace no mucho tiempo oí un comentario en la tele sobre Guardiola: "Pep va camino de conseguir como entrenador lo que no ha conseguido como jugador, superar a Cruyff". (más o menos)
    Y, aunque no me acuerdo de como jugaba exactamente Guardiola, era muy buen jugador pero nunca me pareció un fuera de serie. Ahora mismo veo jugar a Xavi (de esto si que me acuerdo y bien), y creo que le da mil vueltas. Xavi si que gana partidos él sólo, algo que creo no hacía muy a menudo Guardiola.
    Si a esto le aplicamos una sencilla regla de 3, el día que Xavi sea entrenador del Barça (que lo será) este equipo será IMBATIBLE.