¡VALOR Y AL TORO!
Gracias
Recuerdalo Iñaki: 'Fíjate bien en el Turu Flores, este chico acabará jugando en la selección argentina.'

¿Fracasó Bautista Soler al frente del Valencia ya que no tuvo tiempo de utilizar sus superpoderes?
¿Lleva Carlos Sastre su barril a cuestas durante las largas etapas de montaña?
Y ya por último, es Carlos Tévez un apache en busca del gol o un homínido en busca del fuego?
Si hay una persona que esté deseando dejar atrás las próximas dos semanas y que el año 2008 acabe cuanto antes, ése es sin duda Carlos Gurpegui. Desde el mes de abril parecía que las cosas se habían empezado a poner a su favor pero la semana pasada volvió a asaltarle la sombra de la desgracia. Un espeluznante choque contra el portero del Sporting le dejan como secuelas un fuerte traumatismo craneoencefálico y una fractura de nariz, nada importante para una persona que ya está curada de espantos.
Tras varios años de sanciones y apelaciones Gurpegui continuó jugando bajo la sombra de la duda y las miradas acusadoras de muchísimas personas (entre los que me incluyo), hasta que en 2006 se confirma la sentencia y el jugador es condenado a dos años de sanción. En abril de este año Gurpegui acabó de cumplir y dejó atrás dos años verdaderamente infernales que tuvo que comerse él enteramente mientras los verdaderos culpables de todo el asunto (Padilla y la directiva) se iban de rositas tras dejar en el disparadero al chico, utilizando el victimismo en lugar de la autocrítica a sabiendas de que tenían las espaldas bien cubiertas. Mientras tanto, la opinión pública despellajaba al jugador alentada por la sabia mano de gurús de la información como el sabio e inteligente José Ramón de la Morena. Durante esos dos años Gurpegui intentó mantener la cabeza despejada realizando numerosas labores sociales incluyendo la creación de una escuela de fútbol en Perú.
Me temo que este blog está entrando en una fase terminal de su enfermedad y es posible que no sobreviva a las navidades. En cualquier caso, aquí va un nuevo artículo para intentar insuflarle un poco de aire mientras aún estemos a tiempo.
De Bojan, a pesar de tener apenas 18 años, ya se ha dicho y escrito prácticamente todo, ya que los medios llevaban siguiéndole desde sus comienzos en las categorías nacionales. El año pasado debutó en primera división con sobresaliente, acelerando la salida del equipo de Ronaldinho y demostrando que era superior a un Thierry Henry muy lejos ya del potente delantero del Arsenal. Teniendo un porcentaje realizador bastante alto a pesar de no disponer regularmente de demasiados minutos, más allá de la efectividad de cara a puerta, Krkic demostró ser un muy eficaz de desatascador de partidos, un excelente pasador y un delantero con instinto capaz de crear una ocasión de gol en una jugada sin peligro aparente. A su buena temporada le ayudó -aunque parezca paradójico- el pésimo devenir del equipo, ya que partía sin necesidad de demostrar nada y con mucho por ganar y poco por perder ante varios jugadores desmotivados con los que peleaba por el puesto.
Que tipo de lista de pacotilla sería ésta si no estuviese encabezada por don Jesús. Este ejemplo hispano de hombre hecho a sí mismo ya era un nombre conocido mucho antes de meter sus rechonchas manos en el panorama futbolístico. Allá por los años sesenta fue acusado de homicidio al derrumbarse uno de los apartamentos que su constructora había hecho en Los Ángeles de San Rafael, muriendo 58 personas. Si a este número de fallecidos le sumamos otras tantos entrenadores con graves secuelas físicas y psíquicas, podríamos decir que la férrea mano de Jesús Gil causó más terror que las sangrientas purgas estalinistas del comunismo. No obstante, al igual que si se tratase de un bravo morlaco, Gil acabó recibienco el indulto de manos de Franco (no sin antes haber recibido una jugosa cantidad de dinero, claro).
Este madrileño de pelo cano murió a los 74 años en las Bahamas junto a una preciosa mulata. Creo que con esto ya nos podemos hacer una idea del carácter de este ex-presidente del Real Madrid, un tío que le sacó jugo a la vida hasta el último instante. Mendoza podría ser perfectamente el arquetipo de chulo madrileño que nos podemos encontrar en una zarzuela, pero en lugar de eso decidió abandonar su puesto como gestor del Hipódromo madrileño para dedicarse al fútbol. En aquellos tiempos en los que la diplomacia y el guardar las formas eran confundidos fácilmente con la mariconería, don Ramón fue un hombre muy cercano a los amigables Ultras Sur, e incluso compartía alegrías y fiestas con ellos (todavía tengo grabada en la cabeza la imagen de Mendoza dando saltos con los Ultras Sur al grito de "Bote, bote, bote, polaco el que no bote".
Podríamos haber hablado aquí también de Josep Lluís Nuñez, ese pequeño gran hombre que devolvió al Barcelona a los primeros lugares del fútbol mundial, pero será mucho más interesante recordar al hombre en la sombra en aquellos años, que no es otro que el vicepresidente Joan Gaspart.
Como ya sabemos sobradamente, la poltrona de los clubs de fútbol no suele estar ocupada por élites intelectuales, ni mucho menos. Durante los gloriosos años 90 vivimos esa etapa en la que los clubes pasaron a ser sociedades anónimas, momento que aprovecharon los más listos -que no los más inteligentes- para dar el pelotazo y asegurarse más dinero en el bolsillo a través del balompié. Francisco Roig, promotor inmobiliario de profesión, fue durante su mandato el perfecto antagonista de Jesús Gil; ambos tenían una bondad infinita y un carácter templado y dialogante, amantes de la razón y profundos detractores de la violencia tanto física como verbal, marcaron un antes y un después en el devenir de sus clubes.

Y ya puestos a hablar de equipos de la capital, hay una historia curiosa en el Rayo Vallecano(una de mis favoritas), el año que Andoni Goikoetxea dirigía al equipo, la directiva presidida por la famila Ruiz Mateos, le trajó un jugador que ni mucho menos se esperaba que fuese un crack, pero sí al menos que supiese lo que era un balón. Tras varios entrenamientos con el equipo de Vallecas, en una conversación distendida, Goiko le preguntó a su segundo...¿¿Este chico realmente juega a fútbol??...La respuesta fue la cara de circunstancias que se le quedó al segundo...Obviamente no. El jugador se llamaba Emir Granov(BiH), salido de la cantera del NK Sarajevo, posterior jugador de la liga portuguesa, liga húngara y española por supuesto. Entre todos los equipos en los que estuvo, creo que no llegó a jugar 20 partidos, y por supuesto, no se le recuerda ningún gol, que no fuese en algún entrenamiento. En fin, cosas del destino, quizá Teresa Rivero le quería para acompañar a los clásicos Bolic y Baljic en la noche madrileña...Misterios sin resolver...
Vamos con otro equipo de leyenda. Si decimos que hablamos de un equipo de fútbol italiano de los más laureados en el fútbol transalpino a la cabeza se os vendrán nombres como el del AC Milán, Juventus, Inter, Roma... Si precisamos aún más y aclaramos que el equipo era turinés y disputaba sus partidos en el estadio Delle Alpi, estaréis seguramente pensando sólo en un equipo, pero no, no se trata de la Vecchia Signora.
El Torino nunca volvió a ser el mismo, e incluso vivió el descenso a la serie B, tardando varias décadas en volver a ganar el Scudetto, habiendo de esperar para ello al año 1976, en el que es hasta el momento su último título de Liga. Pero entremos en los años 80, que no es la época más exitosa del equipo pero si es desde luego una de las etapas en la que más jugadores talentosos confluyeron en el equipo. En 1985 el Torino quedó como subcampeón tras el Hellas Verona de Hans Peter Briegel (una temporada bastante curiosa de la que habría que hablar otro día), y a partir de ahí encadenó varias temporadas más o menos exitosas hasta que en 1989 desciende a la serie B. Este hecho fue sólo algo momenáneo, ya que en 1990 regresan con los grandes, y esta vez con la intención de armar un buen bloque. Se fichó sorprendentemente al español Rafael Martín Vázquez, que el año anterior había sido uno de los puntales del Real Madrid. En aquella época fue el extranjero mejor pagado del fútbol italiano, y aunque jugó buenos partidos, su fútbol técnico no acabó de adaptarse muy bien al fútbol defensivo que practicaba el Torino (en una temporada pasó de jugar en un equipo que metió 109 goles a otro en el consiguió un puesto UEFA marcando únicamente 40). Como decimos, en esa temporada el equipo quedó 5º clasificado y consiguió un puesto para la copa de la UEFA. Y es en esa temporada 1991-92 en la que el Torino casi consigue hacer historia. A Martín Vázquez se sumaron otros grandes jugadores como el belga Enzo Scifo, el goleador brasileño Casagrande o el talentoso Gianluigi Lentini (al que sólo un grave accidente de tráfico logró cortar su trayectoria cuando jugaba en el Milan), y también empezaba a abrirse camino un jóven delantero de aspecto tosco llamado Christian Vieri. La trayectoria del equipo durante toda la temporada fue ejemplar, auqnue su primera piedra de toque llegó en las semifinales de la UEFA, donde se habían de enfrentar a un Real Madrid que caminaba como firme líder de su liga (no sabia la que se le venía encima).
el triunfo en casa ante el Lugo, el Barakaldo rendía visita a Compostela para enfrentarse al Ciudad de Santiago. Un atractivo destino turístico para los aficionados, se podría pensar. Y así lo hizo José Luis Martínez. Sin analizarlo dos veces, decidió reservar su billete. Pagó 71 euros por once pesadas horas de viaje. Y las otras tantas que le esperaban de vuelta. No le importó por ver jugar una vez más a su equipo. Se enfundó la elástica gualdinegra, se colocó la bufanda, cogió su bandera y preparó la pancarta. Rumbo a Galicia.
Dos años de vida le quedan a la Copa de la UEFA, en la temporada 2009-10 se pondrá en marcha la renovada UEFA Europa League, que según Platini "mejorará esta histórica competición que es muy importante para la UEFA y para el fútbol europeo, ya que aporta a una mayor cantidad de aficionados, jugadores y clubes, la emoción del fútbol europeo de clubes. Estoy convencido que el nuevo formato dará a la UEFA Europa League un nuevo y exitoso impulso".
Los cambios son básicamente los siguientes, se amplia la liguilla de grupos a 48 equipos con partidos a ida y vuelta, se centralizan los derechos televisivos de la competición y se crea una identidad visual y un balón nuevos para la competición. Vamos, que la idea es copiar totalmente el formato de la Champions League, sólo que esta nueva Europa League será más o menos "la Champions de los pobres". La Copa de la UEFA ya llevaba más de una década de capa caida y sumida en una profunda crisis, pero no parece que la renovación que va a vivir vaya a ayudar en nada a frenar su caída, ya que la Ejecutiva futbolística europAa se contradice intentando revitalizar la Copa de la UEFA mientras que al mismo tiempo la merma con los progresivos cambios en la UEFA Champions League.
Con los años se decidió hacer cambios en el máximo torneo. Así, en la temporada 1991-92 se acabo con el formato de eliminatoria directa para dar paso a una serie de eliminatorias que desembocaban en una liguill final de ocho equipos. El formato seguía siendo justo ya que todos los equipos se enfrentaban entre sí desde la primera eliminatoria, aunque es cierto que la liguilla de grupos favorecía a los clubes más poderosos. En la temporada 1994-95 se amplía la liguilla final a 16 equipos, entre los que entraban directamente los campeones de las ocho ligas más potentes. Cada vez se allanaba más el camino a los equipos de las grandes ligas, liberándoles de las eliminatorias y aumentando el número de equipos participantes, mientras que a las ligas más modestas se les cerraba el paso, llegando incluso el caso de no tener ni siquiera derecho a acceder a clasificarse el campeón de liga, teniendo que conformarse con la Copa de la UEFA. La Copa de Europa había casi triplicado el número de contendientes, por lo que había que eliminar uno de los tres torneos, y el damnificado fue la Recopa de Europa, cuyos participantes fueron enviados a la UEFA. eL nivel de los participantes entre uno y otro torneo era cada vez más desparejo, y cuando (rara vez) un equipo potente se veía en la tesitura de tener que jugar la Copa de la UEFA, se tomaba la competición tan en serio como un paseo por la feria (la Juventus caía estrepitosamente contra el Celta de Vigo en 2000, el Barcelona era eliminado por el Celtic de Glasgow en 2004, y sin ir más lejos el Bayern de Munich tiraba el año pasado todo por la borda ante el Zenit de San Petersburgo). Estaba claro que la Copa de la UEFA era un segundo postre que no interesaba demasiado entre los aspirantes, y mucho menos entre los aficionados.



Thomas Brolin, ese pequeño gran jugador sueco de los años 90 fue en su mejor época uno de los atacantes más incisivos de la liga italiana y de su selección nacional. Yo empecé a conocerle durante el mundial de USA'94 en el que Suecia hizo un pedazo de torneo gracias a tipos como Martin Dahlin, Kenneth Anderson, Henrik Larsson o el mismo Brolin. Cada vez que metía un gol, Brolin empezaba a correr con el puño en alto y daba un salto girando en el aire sobre sí mismo. Una celebración no demasiado elaborada pero que todo futbolero sabía distinguir como "marca de la casa".
jugador fantástico y que tenía el don de caer bien a todo el mundo, pero cada vez que Shearer marcaba un gol y con el brazo en alto comenzaba a correr le daban a uno ganas de levantarse de la silla y empezar a aplaudir. De tantas veces que ha hecho este gesto con el Southampton, el Blackburn, El Newcastle y la selección inglesa, lo raro es que no haya sufrido una grave lesión en el brazo de darle tanto uso.
Fabrizio Ravanelli siempre será recordado por los aficionados de la Juve -al igual que Roberto Bettega- por su cabellera canosa, además de por su excelente juego. Pero si hay algo que no mucha gente sabe es que el operario de lujo de la vecchia signora fue el inventor de una de las celebraciones más extendidas y copiadas de la historia.
Esta celebración se sale un poco fuera de lo común por dos razones: no era la celebracíon habitual del jugador germano, y además cuando la realizó ni siquiera había sido él el autor del gol. Año 1983, final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Barcelona. Con 1-1 en el marcador, Marcos Alonso remata acrobáticamente un centro desde la banda izquierda en el ya célebre vuelo de la paloma y adelanta a los azulgrana en el marcador. En ese momento, a Schuster le posee el diablo y comienza a hacer cortes de manga a diestro y siniestro con tal fuerza que incluso corrió el riesgo de dislocarse el hombro. Y es que, ¿de que sirve marcarle un gol al eterno rival si luego no puedes cagarte elegantemente en los familiares del personal?
Nació en 1949 en la ciudad asturiana de Oviedo, aunque muy pronto se trasladó a vivir a Avilés, donde comenzó su carrera como futbolista en el Club Deportivo Ensidesa. Más tarde ficharía por el Sporting y años después por el FC Barcelona.
"Como véis se publicó un libro narrando la historia"
Pocos días después de su liberación, y a pesar del trauma sufrido, Quini se reincoporó a los entrenamientos y tuvo fuerzas para acabar la temporada siendo el máximo goleador de la liga (Pichichi) y para colaborar activamente a que el Barcelona ganase la Copa del Rey de esa temporada. En la final, Quini marcó dos goles precisamente a su ex-equipo, el Sporting de Gijón, al que el Barcelona derrotó por 3 a 1 en el estadio Vicente Calderón de Madrid.
Pero además de Quini, que como he mencionado anteriormente fue el más grande, me gustaría mencionar a otros futbolistas que tambien han salido de la cantera de Mareo, y que merecen mi admiración.
Juan Carlos Ablanedo "El Gatu"
Juan Carlos Ablanedo es uno de los estandartes de la Escuela de fútbol de Mareo, donde empezó a formarse desde que se inició en el fútbol.En el Sporting Atlético empezó a pedir paso,pero se encontró con Vujadin Boskov, quien no confiaba en el por considerar que sus 177 centímetros de estatura eran insuficientes para un portero de categoría. Pese a todo,lo hizo debutar en el equipo,aunque la confianza le llego con el regreso de Novoa.En su juventud militó en varios equipos de Gijón, hasta que la temporada 1988-89 pasó a formar parte de la plantilla del Sporting B. Debutó en primera división con el Sporting el 3 de septiembre de 1989 en el Bernabéu contra el Real Madrid. Estuvo en el club cinco temporadas, hasta que en 1994 fichó por el FC Barcelona. Durante esta etapa conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, en cuya final llegó a marcar un gol y debutó en la selección absoluta con Vicente Miera como entrandor el 4 de septiembre de 1991 en el partido España - Paraguay celebrado en Oviedo, con victoria española por 2 a 1. Como anécodota indicar que entre sus compañeros tenía el apodo de "Pitu" Abelardo, por su afición a la serie de dibujos animados "Los Pitufos" durante su niñez.
Luis Enrique Martínez
Ingresó en la Escuela de fútbol de Mareo a los 11 años. Los técnicos de las categorías inferiores lo cedieron cuatro años después al equipo juvenil del Club Deportivo La Braña, donde estuvo hasta que cumplió los 18 años. El Real Sporting de Gijón decidió recuperarlo e incorporarlo a su filial, el Real Sporting de Gijón B, que jugaba en Tercera División. En este equipo coincidió con jugadores que luego alcanzarían gran fama, como Manjarín y Juanele. Debutó con el Sporting en Primera el 24 de septiembre de 1989, en un partido frente al CD Málaga (0-1), disputado en El Molinón.
Su consagración en primera llegó al año siguiente, en el que logró meter 14 goles jugando como delantero a las órdenes de Ciriaco Cano y clasificando al Sporting para la copa de la UEFA gracias a un gran gol en el último partido en Mestalla frente al Valencia (0-1). Esos hechos motivaron que lo fichara el Real Madrid por 250 millones de pesetas al acabar la temporada, convirtiéndose en uno de los traspasos más rentables en la historia rojiblanca. También formó parte de la selección que consiguió el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
"En la imagen Luis Enrique junto a Quini"- Eso es amor
En el mundial de Estados Unidos de 1994 tuvo lugar uno de los sucesos más conocidos de su carrera. Después de jugar dos de los tres partidos de la clasificación, en donde un gol suyo, en el partido de octavos de final ante Suiza, contribuyó al triunfo de España, les tocó enfrentarse a Italia. Mauro Tassotti le dio un codazo en la cara y le rompió la nariz, aunque el árbitro Sandor Puhl no sancionó penalti, pues ambos estaban en el área. El partido terminó con la derrota de España por 2-1 y con la consecuente eliminación del campeonato. La imagen de Luis Enrique sangrando, con la camiseta manchada, es quizá la más recordada de ese mundial para los aficionados españoles. Menudo cabronazo Tassotti, y el árbitro...mejor no hablar de él...
Juan Castaño "Juanele"- El pichón de Roces
Era un delantero de gran habilidad, que destacaba por su facilidad en el regate. Pertenece a la generación de los yogurines salidos de la Escuela de Mareo del Sporting. En este club comenzó su andadura profesional en la temporada 1991-1992. Allí permaneció durante dos años, después de lo cual fichó por el Club Deportivo Tenerife, en donde estuvo hasta 1998. Ese año se fue al Real Zaragoza, con el que llegó a lograr dos Copas del Rey en 2001 y 2004. Posteriormente fichó por el Terrassa Futbol Club de la segunda división. Después jugó en el Real Avilés en la temporada 2005-2006. Se retiró por segunda vez jugando con la S.D.
Atlético Camocha equipo que participa en la Regional Preferente asturiana. El día 22 de octubre en la tertulia desde el Rte. El Puerto de Gijón de la Cadena SER, Juanele hizo público que le gustaría poder volver a jugar. El 31 de octubre ficha por el Roces Regional, debutando en la tarde del día 1 de noviembre.
Allá por el mes de abril de este año fue ingresado de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos, después de que se le diagnosticase una ingestión masiva de un fármaco que le había sido recetado contra la depresión. Gracias a Dios, sólo fue un susto, y esperamo que el Pichón siga vivito y coleando.
David "El Guaje" Villa-" La última gran perla de Mareo"
Empezó a jugar en el UP Langreo donde jugó hasta los diecisiete años. A esa edad llamó la atención de los clubes asturianos punteros, pero el Real Oviedo descartó incorporarlo a su cantera debido a que el cuerpo técnico no creyó que tuviese suficiente potencial, se baraja como principal hipótesis el descarte por estatura.Este suceso le dejó el camino libre al Real Sporting, que le incorporó en su cantera, primero en el División de Honor juvenil y posteriormente en el Sporting B para que debutase en la campaña 1999/2000.Tras dos años acabando de formarse en Mareo, en la temporada 2001/2002 ascendió al primer equipo del Real Sporting, club con el que jugó dos temporadas completas en segunda división. A partir de aquí, todos conocemos su exitosa carrera, Zaragoza, Valencia, selección nacional...
Igor Lediakhov "El mago de Sochi"
Aún sabiendo que este jugador por motivos obvios no ha salido de la cantera de Mareo, sí que es cierto que todo sportinguista tiene un huequito en su corazón para este ruso que sin duda marcó una época en el Sporting. Nació en Sochi (Rusia), cercano a la frontera con Georgia, el 22 de mayo de 1968.
Comenzó a jugar al fútbol en el equipo Rotor Volvogrado en las temporadas 1988-90, de ahí paso a el Dniepr Dnep. en la temporada 1990-91, de nuevo cambió de equipo este fue el Spartak de Moscú en las temporadas 1991-94
Ha sido internacional con la selección de fútbol de Rusia jugando en los Copa Mundial de Fútbol de 1994 disputado en Estados Unidos, lo que le abrió las puertas al fútbol español.
Fichó por el Real Sporting de Gijón en las temporadas 1994-03 en total 8 temporadas.
El 22 de febrero de 2000 fue castigado con seis partidos tras ser expulsado en el Carlos Belmonte por golpear a un contrario en la cara y, posteriormente, empujar en varias ocasiones al colegiado Téllez Sánchez.
En el 2003 interpuso un recurso al club rojiblanco por apartarle del equipo el cual ganó y pudo marcharse al que fuera su último equipo, la Sociedad Deportiva Eibar sin pagar claúsula alguna de recisión de contrato.
Este jugador ocupaba la demarcación de medio centro organizador y mediapunta. Era un hombre con imaginación, gran tecnica, protegía el balón, jugaba y hacía jugar al compañero. Solo tenia un defecto, que carecía de continuidad.
Aún sabiendo que es posible que me haya olvidado de otros grandes jugadores salidos del Molinón, creo que esta selección refleja los jugadores que al menos la gente de mi generación más conoce. Aprovecho desde aquí para desear mucha suerte al Sporting en su retorno a la máxima categoría.
Ala, a jugar a pala.