Antonio Nogueira 'Minotauro'.
lunes, mayo 11, 2009
La primera vez que ví a Antonio Nogueira fue en un combate contra Bob Sapp, aquello era una especie de David contra Goliat.
Mientras uno era una enorme máquina de lanzar puños el otro era un 'pequeño' luchador que se tiraba al suelo en cuanto tenía oportunidad. Rechazaba el enfrentamiento mas directo y buscaba revolverse en la lona tratando de buscar la presa que le diera la victoria.
El combate fue espectacular. Bob Sapp comenzó a diez mil revoluciones, le golpeó, le zarandeó, le tiró al suelo, le pisó y le dió una manta de puñetazos mientras estaba en el suelo que muy pocas personas hubieran podido resistir. Aquello parecía un espectáculo preparado para humillar al pequeño pero el tiempo pasaba y el americano no lograba noquear a Nogueira.
Poco a poco el cansancio empezó a hacer mella en los luchadores y en un momento de confianza Nogueira le sujetó un brazo con todo su cuerpo mientras que con las piernas apartaba a la mole llamada Bob Sapp. Segundos después Bob Sapp se rendía, no había podido zafarse y de haber continuado le habría partido el brazo.
La gesta estaba hecha, los entrenadores saltaron al ring a abrazar a Nogueira, había sido espectacular. Resistió una paliza sin perder la fe y en un momento de descuido había dado la vuelta al combate.
Inmediatamente me interesé por el tipo y vi unos cuantos combates suyos. La estrategia que seguía siempre era la misma; rechazar la fuerza y buscar la técnica. Tirarse al suelo y buscar la presa ganadora. Si no era el mejor era de los mejores, aguantaba auténticas palizas y ganaba los combates.
Uno de los combates que mas me llamó la atención fue contra Mirko CroCop. La estrategia fue la de siempre, pero esta vez el croata se alejaba cada vez que veía que el Minotauro se iba al suelo. En un momento en que estaban agarrados en el suelo CroCop se fué a escapar y cuando estaba a punto de hacerlo Nogueira le agarró el brazo y le obligó a rendirse. Mirko tenía la amargura de perder sin sentirse noqueado, sabiendo que un descuido le había costado el combate y que podía haber seguido luchando durante mas tiempo.
Nogueira tiene un estilo inconfundible, criticado por muchos y defendido por otros pero lo que también tiene inconfundible es una cicatriz en la parte izquierda de la espalda que cada vez que se revuelve se le dobla. Es algo que llama la atención pero lo que realmente asombra es el saber cómo se la hizo y descubrir su lucha.
Empezó a entrenar Judo a los cinco años pero la desgracia se cebó con él cuando a los once años le atropelló un camión y lo dejó cuatro días en coma.
Los médicos dijeron que nunca despertaría que tenía el cuerpo destrozado e incluso lo dieron por muerto. Antonio jura y perjura que en su estado de inconsciencia era capaz de escuchar las conversaciones.
El accidente le partió dos costillas y le agujereó un pulmón por culpa de una de las costillas que se le clavó en él, le extirparon el bazo, tenía la rodilla destrozada, y el talón de aquiles y su hígado no estaban mejor. A consecuencia de ello le dieron 300 puntos y le dejaron la curiosa cicatriz de la que os hablaba.
Las contusiones eran demasiadas y cuando despertó nadie se lo podía explicar. Era milagroso haber salido del coma y los médicos pronosticaron que no volvería a andar, mucho menos practicar deporte. Esa lucha por andar, por ser mejor es la que ha llevado a Nogueira a subir a lo mas alto en el PRIDE FC tres años y uno en UFC.
Por todo esto respeto profundamente a Antonio 'Minotauro' Nogueira, espero que su salud de hierro le de varios títulos en un futuro.
El combate fue espectacular. Bob Sapp comenzó a diez mil revoluciones, le golpeó, le zarandeó, le tiró al suelo, le pisó y le dió una manta de puñetazos mientras estaba en el suelo que muy pocas personas hubieran podido resistir. Aquello parecía un espectáculo preparado para humillar al pequeño pero el tiempo pasaba y el americano no lograba noquear a Nogueira.
Poco a poco el cansancio empezó a hacer mella en los luchadores y en un momento de confianza Nogueira le sujetó un brazo con todo su cuerpo mientras que con las piernas apartaba a la mole llamada Bob Sapp. Segundos después Bob Sapp se rendía, no había podido zafarse y de haber continuado le habría partido el brazo.
La gesta estaba hecha, los entrenadores saltaron al ring a abrazar a Nogueira, había sido espectacular. Resistió una paliza sin perder la fe y en un momento de descuido había dado la vuelta al combate.
Inmediatamente me interesé por el tipo y vi unos cuantos combates suyos. La estrategia que seguía siempre era la misma; rechazar la fuerza y buscar la técnica. Tirarse al suelo y buscar la presa ganadora. Si no era el mejor era de los mejores, aguantaba auténticas palizas y ganaba los combates.
Uno de los combates que mas me llamó la atención fue contra Mirko CroCop. La estrategia fue la de siempre, pero esta vez el croata se alejaba cada vez que veía que el Minotauro se iba al suelo. En un momento en que estaban agarrados en el suelo CroCop se fué a escapar y cuando estaba a punto de hacerlo Nogueira le agarró el brazo y le obligó a rendirse. Mirko tenía la amargura de perder sin sentirse noqueado, sabiendo que un descuido le había costado el combate y que podía haber seguido luchando durante mas tiempo.
Nogueira tiene un estilo inconfundible, criticado por muchos y defendido por otros pero lo que también tiene inconfundible es una cicatriz en la parte izquierda de la espalda que cada vez que se revuelve se le dobla. Es algo que llama la atención pero lo que realmente asombra es el saber cómo se la hizo y descubrir su lucha.
Empezó a entrenar Judo a los cinco años pero la desgracia se cebó con él cuando a los once años le atropelló un camión y lo dejó cuatro días en coma.
Los médicos dijeron que nunca despertaría que tenía el cuerpo destrozado e incluso lo dieron por muerto. Antonio jura y perjura que en su estado de inconsciencia era capaz de escuchar las conversaciones.
El accidente le partió dos costillas y le agujereó un pulmón por culpa de una de las costillas que se le clavó en él, le extirparon el bazo, tenía la rodilla destrozada, y el talón de aquiles y su hígado no estaban mejor. A consecuencia de ello le dieron 300 puntos y le dejaron la curiosa cicatriz de la que os hablaba.
Las contusiones eran demasiadas y cuando despertó nadie se lo podía explicar. Era milagroso haber salido del coma y los médicos pronosticaron que no volvería a andar, mucho menos practicar deporte. Esa lucha por andar, por ser mejor es la que ha llevado a Nogueira a subir a lo mas alto en el PRIDE FC tres años y uno en UFC.
Por todo esto respeto profundamente a Antonio 'Minotauro' Nogueira, espero que su salud de hierro le de varios títulos en un futuro.
apunta maneras habrá que tener cuidado con él
me mola tu blog si quieres pasate por el mio y echas un ojo
http://deprimerahastasegundabomas.blogspot.com/
Parece de película la historia de Nogueira, vaya aguante
Jeje, gracias PCPI2 pero este blog no es sólo mio. Voy a echar un vistazo a tu blog, quizá te lo agreguemos a la lista de blogs amigos.
De todos modos esta es una nueva demostración de como un artículo sobre un deporte nada relacionado con el futbol y con especatativas de ningún comentario acaba atrayendo a un público con el que no se contaba.
No, si al final la ley del blog de que los artículos más extraños son los más vistos se acabará cumpliendo.