UN DOMINGO CUALQUIERA
lunes, junio 22, 2009



Una gran parte del metraje de la película se desarrolla dentro del terreno de juego, por lo que hay muchos comentarios y jerga técnica. Oiréis que tal linebacker ya lleva dos sacks en el partido, que un equipo está en tercera y ocho o que ha realizado un fumble, pero aunque no sepáis donde está la linea de scrimmage o qué es un audible, no os desaniméis, ya que el juego se sigue bastante bien. Eso sí,no intentéis comprender muy bien las estrategias porque el libro de jugadas de cualquier equipo es más enrevesado que el mapa del metro de Tokio. Yo a duras penas he conseguido entender lo que es un blitz... Y es que el fútbol americano es pura estrategia, y todos los cambios e innovaciones se utilizan para potenciarla, por ello el quarterback del equipo lleva dentro del casco un auricular con comunicación directa con el entrenador y el coordinador de ataque, eso es algo que me entusiasma del football, mientras que otros deportes se aferran a la tradición como si con las nuevas tecnologías fueran a perder parte de su espíritu, aquí el deporte va cambiando con los tiempos, siendo las innovaciones técnicas las que se adaptan al juego. Se dice que en Texas todo es más grande, y en el football sucede lo mismo, todo lo que le rodea es superlativo. Cuando Rooney se lesiona, Beamen es llamado al juego sorpresivamente mientras lee el periódico, ya que siendo el tercer reserva en una pkantilla de 45 jugadores es complicado estar atento al desarrollo del partido. Es un don nadie, su entrenador ni siquiera conoce su nombre, pero en un segundo pasa del anonimato al centro del mundo. En el huddle con sus compañeros, se demuestra que no conoce el libro de jugadas de los Sharks, sus compañeros le presionan para que marque la acción, mientras el entrenador le apremia desde la banda y el coordi nador de ataque se comunica desde el palco con él a través del inalámbrico. La exigencia es máxima y el ritmo infernal.

La otra cara conocida del football es más reciente, se trata del antiguo linebacker de los NY Giants, Lawrence Taylor. Es uno de los pocos jugadores defensivos en la historia que han conseguido alzarse con el título de mejor jugador de la NFL, un hombre que cambió las defensas en la liga y le dio un nuevo giro al deporte, sólo hay que decir que en sus momento estableció la segunda mejor marca de la historie en número de sacks (el sack es una de las jugadas más difíciles y apreciadas en el fútbol americano, se trata de placar al quarterback rival antes de que consiga pasar el balón). En la película interpreta al linebacker de los Sharks, Luther Lavay, uno de los más grande pero que ha sufrido varias conmociones cerebrales en los últimos meses pero se resiste a dejar de jugar. Al igual que sucede con el personaje de Dennis Quaid, es uno de los pilares del equipo pero ve cerca el final ya que la vorágine del fútbol americano amenaza con dejarle por el camino.
El personaje de Jamie Foxx quizás no es el más importante ni el más carismático, pero sí es sobre el que recae el peso de la película y el que personifica los valores que Stone quiere mostrar. Willie Beamen no es un mal chico, pero malas experiencias pasadas y los focos de la fama le han cegado y le han hecho perder la perspectiva, casi sin darse cuenta se ve de frente con un grupo de jugadores que han perdido la confianza en él y por el que no están dispuestos a dejarse la piel ni mucho menos. Tendrán que ser los veteranos y el entrenador los que le recuerden que el futbol tiene que ver con bastante más que con ganar, y que más allá de los días de hombreras y victorias, un hombre tiene que sentirse orgulloso del conjunto de su vida.
El discurso final en los vestuarios
Unid a todo esto un estilo de montaje muy acorde al dinamismo del football, una banda sonora de calidad y muy variada, y tendréis una película que merece la pena ver, si sois seguidores del fútbol americano os va a gustar, y si nunca habéis visto un partido de la NFL seguro que sentís un poco de curiosidad después. Termino con otra frase de Vince lombardi: "Ganar no lo es todo, esforzarse para ganar sí".
Hace tiempo que vi esa peli y no la tengo tan fresca, de todos modos hay algo en lo que no coincido.
Cuando dices que la tecnología hace que evolucione el deporte hay casos en los que lo único que hace es deslucirlo.
Mira el ciclismo moderno, que soberano coñazo las etapas de montaña en las que van todos a ritmo y nadie hace una tentativa de fuga hasta el último kilómetro.
Es una vergüenza que solamente se saquen diferencias reales en las contrarelojes y las bonificaciones.
Creo que un Blitz es cuando el linebaker entra directo a por el quarterback, sin esperar a leer la jugada. Es decir, sin saber si va a ser un pase o una carrera. Si es carrera, el que entra en blitz se encontrará que el quarterback ya no tiene el balón. Pero si es pase, se lo encontrará con el balón.